Este árbol comenzó a germinar hace ya algunos años, fruto de la fusión entre mi insaciable curiosidad por lo humano y lo divino y la inevitable pasión por compartir todo aquello que a mi me enriquece, inspira y equilibra. Este cuerpecito Gaia que habitamos es un hogar prestado colmado de tesoros. Un cachito de universo que igual que la gota en el mar, contiene la sabiduría de toda la inmensidad. Así que adentrarnos es hacerlo en el misterio de la vida.
Como es adentro es afuera,
como es arriba es abajo
EL TRONCO Y LOS ANILLOS
Estudié magisterio, antropología y teatro intrigada por el potencial humano en todas sus dimensiones. Me recuerdo muy pequeña desvelada en la noche haciéndome preguntas impregnadas en un anhelo de trascendencia que era incapaz de entender y menos de compartir.
El paso por las humanidades me graduaron la vista con nuevos colores y perspectivas. Me di el permiso de jugar, transformar y hacer mío todo lo que llamaba a mi puerta. Y empecé a saborear el arte de soltar la rigidez y el miedo a los debería, a no hacer lo correcto, lo adecuado, lo normal. (Bueno...estoy en primer curso de este master todavía, tengo una beca para los próximos 285 años..). Así que un poco más tarde, el universo había abonado el terreno para que las semillas que estaban por venir germinasen definitivamente en mis tierras.
Creyendo que me acercaba a este camino para restaurar mi salud, la espalda y el corazón rotos se convirtieron en el traspiés por el que caí en la madriguera del yoga y la meditación y empecé a deslizarme hasta el infinito y más allá.
Estudiando, indagando, profundizando he continuado desde ese primer tropezón e inspirada y sedienta continúo descendiendo en este eterno haiku de quien soy yo.
LAS RAMAS
Enseño desde el 2005 y desde la primera clase me enamoré de este trabajo.
He pasado por muy diferentes escenarios, desde mi propio salón, a gimnasios, salas de ayuntamientos, centros culturales, salas de yoga, centros de retiro, hogares y recientemente el universo virtual. Y aunque he de reconocer que la belleza y armonía del lugar influyen en la práctica, también se que estas propuestas nos llevan a un viaje de introspección y conexión tan profundo, que trasciende las formas para sumergirnos en el contenido.
En mis clases busco fundamentalmente que las personas puedan bucearse a través de la presencia y el silencio, pudiendo templar las aguas internas e ir acariciando nuevas dimensiones del ser, a través de su propia experiencia y su propio ritmo.
No hay día que no agradezca que la tristeza y el lumbago se aliaran para traerme a este camino, que no deja de mostrame el arte de desaprender, de volverme más ligera y a la vez más enraizada, más sencilla pero con una mirada más caleidoscópica, más cercana de lo importante y menos de lo urgente y sobre todo más alegre y conectada.
Mi mayor deseo a través de los talleres es poder transmitir el increible poder de transformación que tiene el camino de la consciencia.